Número de asaltos al puerto

7 de enero de 2014

Análisis de Blacksad: Amarillo

Hace ya unos meses que salió a la luz el esperado quinto volumen de la galardonada serie de cómic Blacksad, de nuestros compatriotas Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, guionista y maestro de los pinceles respectivamente, pero no ha sido hasta hoy que he podido adquirir esta joya del cómic para poder leerla y disfrutarla en su plenitud, habiendo de conformarme hasta el momento con los spoilers que salieron a la luz en algunas páginas que los propios autores linkearon desde sus muros en  facebook. En un principio mi intención era analizar sólo el volumen nuevo, pero resulta más rica una comparativa en relación a números anteriores, y de esta forma, no dejo en el olvido el resto de la saga, por lo que lectores que no la conozcan, pueden echarle un ojo. Vamos pues a ello:

Cabe decir que, agradecidamente, el argumento de Blacksad rara vez sigue una continuidad en más de un número, ya que en general, los volúmenes son autoconclusivos, lo cual facilita que la gente pueda "engancharse" a la serie a través de cualquiera de sus 5 tomos. Sobre el argumento, "Amarillo" resulta muy dinámico, ya que plantea un cambio de narrativa en la serie, tal como ya anunciaron sus autores antes del lanzamiento, dado que toda la trama es en sí un largo viaje que cambia de un propósito a otro, una "Road movie" en toda regla. Sin embargo, aunque la idea es fantástica, y tiene escenas y giros memorables, no termina, (A mi humilde parecer) de ser un guión redondo, y esto es algo que sucede desde el segundo volumen. El primer volumen, "Un lugar entre las sombras", era una historia oscura y bien llevada, pero pecaba de ser algo confusa al final. Posteriormente, sus pequeños fallos fueron resueltos en "Arctic nation", segundo volumen de la serie, y en mi opinión, el mejor de la saga, con un argumento crítico, cuyo giro final es sorprendente, posee una velocidad narrativa acorde al desarrollo de los sucesos, y con un cierre perfecto. En "Alma roja", tercer volumen de la serie, parecían mantenerse estas virtudes en cuanto al argumento, sin embargo, la trama encuentra una resolución algo abrupta y deja abiertos algunos de sus hilos, así como cierra otros aparentemente sin una explicación. Ya en el cuarto volumen, la historia vuelve a ser muy correcta, y se resuelve de un modo convincente, dando como resultado un álbum difícilmente criticable, al que sin embargo, tal vez le faltó la dinámica de la que sí goza "Amarillo", ya que había poca variedad de personajes y la trama central devoraba las subtramas entre los mismos.

Sobre los personajes, en "Amarillo" como detalle curioso, tenemos la reaparición de algunos de ellos procedentes de "Alma roja", cuando hasta el momento el único personaje que seguía junto a John Blacksad era Weekly, periodista al que conoció en el segundo número. Lo cierto es que si bien los personajes que regresan a escena son meros secundarios, hace cierta ilusión ver que el universo de esta historia se fortalece ganando realismo a través de estas vueltas a escena, que muestran un tejido de relaciones entre personajes nuevos y ya conocidos, como sucede en la vida misma. Acerca de los carácteres que muestran en la obra, también éstos han ganado en realismo, ya que en "Amarillo" aparecen personajes a los que se llega a amar como al propio protagonista, o a odiar por sus excentricidades, algo que no siempre es fácil de transmitir, y que en este número sucede con gran parte del plantel presentado, mientras que en el primer número podías sentir apego como mucho al protagonista y a su colega el jefe de policía, en el segundo entraba Weekly en escena y colapsaba con su vivaracha palabrería a unos villanos muy elaborados, pero algo fríos. En "Alma roja" el problema era que había tantos personajes en escena que apenas podía profundizarse en uno o dos, y el resultado era el mismo que en "Un lugar entre las sombras". En el cuarto volumen los carácteres estaban muy bien definidos, y rápidamente sabías de parte de quién estar, pero les faltaba la intensidad de "Amarillo", donde puedes casi notar como propia la maldad o el fanatismo de algunos de sus personajes.



Acerca del dibujo, he de confesar que en todo número existe una viñeta que se transforma en "la favorita", y en este caso ha resultado realmente difícil decantarse por una, aunque finalmente podría segurar que me quedo con la tercera viñeta de la página 27, donde un primer plano de un Puma sonriendo con aires de venganza, se ve deliciosamente expresivo. Guarnido es un jefe total con las acuarelas y las tintas, eso nadie lo duda, pero incluso un maestro como él ha visto su arte evolucionar, y es algo que cualquier afortunado poseedor de la serie completa puede apreciar abriendo el primer volumen, en el que un John Blacksad mucho más animalizado, mucho más felino, se movía entre acuarelas más difusas y líneas más suaves, mientras que en "Amarillo", los trazos se han vuelto más duros, más gruesos, y las acuarelas más seguras, con manchas más planas, y luminosidades perfectas. También con este cambio, sus bestias han ganado expresividad, dando a los lectores más imaginativos la diversión de poder ver incluso símiles humanos en los animales de Guarnido, que más de una vez han sido identificados con, por ejemplo, actores famosos. Es difícil criticar a este artista, pero tratar de criticar su trabajo en este álbum es directamente un imposible, tal vez con excepción de una mano cuya pose se me hace extraña en la página 30, pero que he comprobado que es físicamente posible, y además, apenas uno se da cuenta cuando observa la viñeta. Ni siquiera vale la pena tenerlo en cuenta en verdad...

En todo caso, a los que no conozcan aún la serie, decirles que ha ganado una barbaridad de premios, ya que merece mucho la pena. Y sobre éste álbum en concreto, le doy un 9 sobre 10, ha sido muy entretenido y variado. Me ha gustado casi tanto como "Arctic nation", lo cual era difícil.



BLACKSAD (serie): 9,5/10

BLACKSAD: AMARILLO (Volumen 5): 9/10